Los Dallas Cowboys vencieron este domingo 40-3 a los Minnesota Vikings en el U.S. Bank Stadium, en lo que fue un golpe sobre la mesa para los dirigidos por Mike McCarthy.
Fue un partido que en la previa se esperaba muy competitivo, los Cowboys arribaron con marca de 6-3, mientras que los Vikings hicieron lo propio con un récord de 8-1 y con una gran racha de siete victorias de manera consecutiva, además de llegar como líderes en el norte de la Conferencia Nacional.
Pero en el juego, los Cowboys fueron ampliamente superiores desde el inicio y con una gran defensiva, pudieron detener a Kirk Cousins, Dalvin Cook, Justin Jefferson y compañía, a quienes limitaron a solamente tres puntos en su casa.
Por los Cowboys de nueva cuenta Micah Parsons demostró toda su habilidad, ahora desde la primera serie a la defensiva, cuándo le llegó a Cousins y provocó un balón suelto, que Armstrong se encargó de recuperar y eso fue una prueba de la presión que iban a ejercer sobre los Vikings a lo largo de la tarde.
Dak Prescott tuvo un sólido partido, completó 22 de 25 pases, incluidos dos de anotación, Tony Pollard tuvo 15 acarreos para 80 yardas, además de 6 recepciones para 109 yardas y par de anotaciones aéreas, algo que no es común de ver en el corredor, incluso al inicio del tercer cuatro, tuvo una jugada grande de 68 yardas, después de vencer al corner en una buena trayectoria recorrida que culminó en las diagonales.
Para la semana 12 de la NFL, los Cowboys recibirán la visita de los Giants, en juego de día de acción de gracias el próximo jueves por la tarde, mientras que ese mismo día pero en la noche, los Vikings recibirán la visita de los Patriots, en juegos que pintan muy interesantes en la previa.